A mí me cuesta escribir sobre ciertas cosas. Y sin embargo se me hace tan fácil escribir sobre los demás.
Mi mente quiere escaparse, se escabulle, se niega a mirar esto que está más atrás de esta idiota pantalla. Me rodeo de estímulos y al mismo tiempo idiotizo mi conciencia, como si no supiera que la censura existe por algo.
Todos buscamos y tememos una palabra. Quizá yo quiero hablar de la muerte porque yo perdí esa palabra.
No recuerdo la última vez que le dije mamá a mi madre. Es decir, recuerdo farfullar “Te amo” con “Pero tenés que luchar”, la contradicción en sí misma, sabiendo que tenía que despedirme sin querer hacerlo. No sé que fue mejor. Entre esas dos antinomias debe haberse colado esa palabra. “Mamá”.
Yo no digo que todas las madres sean buenas. Y no apelo a su empatía, porque cada uno tiene la madre que se merece. Yo digo que mi madre no era perfecta, pero era mía.
Si hay algo que detesto de la cultura es esa capacidad que tiene de seleccionar nuestra forma de guardar recuerdos. Todo es palabra. Y yo moriría por sentirle otra vez el olor a mi mamá. Y por tocar su piel cálida. Y por acariciarle el pelo, y mirar esos ojos de ciervo. Esa mirada al fusil, como escéptica y desengañada. Así te miraba mi mamá. Le rompieron el corazón a pedazos.
Yo la extraño horrores. Horrores. Es indecible lo que siento cuando la siento.
Debe haber alguna forma de superar las muertes. Porque, como una fila que no sabe de su principio ni de su final, todas las muertes subsiguientes se tomaron de la mano, y juegan a la ronda eterna.
La única forma de romper un círculo es quitándole su circularidad. Y por algo una tiene que ver con la otra, no soy tan idiota.
Y también quiero dejar de llamarme idiota. No soy idiota.
Es solo que “perdón”, esa que para muchos es reverso de paz, a mí no me significa nada.
mi relativoabsoluto
2011-10-29
2011-03-03
The box
Yo se que nos estamos separando, Amor. Sé que miras hacia los lados cuando caminas conmigo.
No es malo, amor, no es malo. El único efecto secundario son los recuerdos innombrables.
Vos aquí, yo aquí, y ambas en ninguna parte. En mundos imaginarios donde no soñamos a la otra. Me dirás que soy yo, pero no, amor, no. Porque te amo sé leerte, y sé de tus miedos.
Yo también tengo miedo. Quisiera revertir este camino que parece tan irreversible como la misma muerte. Quisiera verte nuevamente con aquellos ojos, donde todo lo bueno aún era bueno.
Y entre tantas exhumaciones creo que deberíamos desenterrar a nuestros difuntos, honrarlos, y dejarlos partir.
La muerte siempre me alcanza, de una u otra forma. Debería sentirme privilegiada de su aviso constante, pero más bien estoy cansada. Necesito un poco de inmortalidad por estos días, y no la estoy obteniendo. Todo se me hace fútil. Y las rutinas se me hacen mortíferas.
Volviendo a vos, amor, te digo que no te resistas. Hay que prepararse para el Adiós. Quizá siempre te dejo partir, Amor, para ser yo quien decida cuando decirlo.
Estoy cansada. Estoy triste.
Y ningún camino me invita a caminarlo.
No es malo, amor, no es malo. El único efecto secundario son los recuerdos innombrables.
Vos aquí, yo aquí, y ambas en ninguna parte. En mundos imaginarios donde no soñamos a la otra. Me dirás que soy yo, pero no, amor, no. Porque te amo sé leerte, y sé de tus miedos.
Yo también tengo miedo. Quisiera revertir este camino que parece tan irreversible como la misma muerte. Quisiera verte nuevamente con aquellos ojos, donde todo lo bueno aún era bueno.
Y entre tantas exhumaciones creo que deberíamos desenterrar a nuestros difuntos, honrarlos, y dejarlos partir.
La muerte siempre me alcanza, de una u otra forma. Debería sentirme privilegiada de su aviso constante, pero más bien estoy cansada. Necesito un poco de inmortalidad por estos días, y no la estoy obteniendo. Todo se me hace fútil. Y las rutinas se me hacen mortíferas.
Volviendo a vos, amor, te digo que no te resistas. Hay que prepararse para el Adiós. Quizá siempre te dejo partir, Amor, para ser yo quien decida cuando decirlo.
Estoy cansada. Estoy triste.
Y ningún camino me invita a caminarlo.
2011-01-17
Espero que me escuches
Vieja, no doy más, espero que me perdones, espero que me escuches, sé que no me vas a entender, quisiera explicarte que no puedo más, se me quemó la vida, mamá, y ya no puedo seguir así. Yo sé que vos y el viejo me quieren ayudar, pero no me queda resto, mamita, no hay nada que puedas hacer, la merca me quemó el cerebro y la vida, ya no hay nada que me importe, vieja, ni vos, ni mis hermanos, ni nadie. Vendí todo, mamá, vendí tus anillos y todo lo que tenía, todo lo gasté en cocaína, mamá, no puedo controlarme más, no tengo retorno, no hay manera de que nadie me ayude, ni vos, ni el viejo, ni mi hermana, espero me perdonen, vieja, esto también lo hago por ustedes. Me cortaron el gas, vieja, la perra no come hace dos semanas, ayer le chupé la pija a un viejo por diez pesos para comprar Paco, sí, viejita, estoy fumando Paco, me vas a ver flaco, perdoname, vieja, no sé qué me pasó. Estoy solo, todos se borraron cuando vieron que tomaba este camino en bajada, son todos una mierda, mamá, todo lo que soñé era una mierda, este mundo de fantasía que me creé es una gran mentira y una gran cagada, todos se fueron, nadie me quiso dar una mano, mamá, y me da vergüenza volver así … Mis amigos, fui un boludo, vieja, fui un gran pelotudo, pensé que la gente que me rodeaba acá era mejor, los dejé a todos de lado, no volví más al pueblo de mierda de donde siempre quise salir y esta gran cuidad me comió, me aniquiló, me minó el alma y ya no puedo seguir, viejita, no puedo. Los voy a extrañar tanto, mamá, pero ya no puedo volver, ni al pueblo de mierda ni a mi vida anterior, subí demasiado y ahora la única manera de bajar va a ser cuando se corte esta cuerda que estoy preparando para mi cuello. No le tengo miedo a la muerte, le tengo miedo a la vida, el puto creído e inservible por fín deja de ser un lastre, vieja. Ojalá entiendas, dejé cartas para todos, dejé mi diario también, ahí vas a saber que esto es lo mejor para todos, créeme, yo lo sé, ya no merezco vivir un día más, decepcioné a todos, me decepcioné a mí mismo. Esperame que me tomo la última línea, vieja, quiero morir en la inmundicia que he vivido este último tiempo. Ya está lista la soga y también el cuello, vieja, es lo único que voy a tener puesto, me mato desnudo porque así nací, porque así quiero que me veas, con las costillas marcadas y los huesos sobresalidos, porque esto es lo que me permití dejar de mí mismo. Cuidame a la perra, mamita, cuidá a papá y a mis hermanos, no estés triste, no quiero que me llores en el cementerio, canten, aplaudan, yo me voy de gira, vieja, ya sabés como soy. Esperame que preparo la silla, ya está, no duele aún la cuerda, la voy a ajustar porque quiero que sea certero, ya me voy, mamita, ya me voy, te veo pronto, no llores, vieja, no me llores, no valgo la pena, soy un boludo solo y vanidoso, pero te amo, vieja, te amo y no llores, prometeme que no vas a llorar. Patear la silla es un minuto, ay, vieja, dolió, me estoy quedando sin aire, me golpeé al caer, mamá, mamita, me duele, mamá, vieja, me falta el aire, viejita…Mamá….
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Para mi amigo. Hijo de puta, por qué no pediste una mano.
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Para mi amigo. Hijo de puta, por qué no pediste una mano.
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